Grunya Efimovna Sukhareva, una judía ucraniana, presentó en 1925 una descripción fenomenológica pionera de los síntomas autistas en un grupo de seis niños. Su trabajo, inicialmente publicado en una revista rusa, fue posteriormente difundido en la revista alemana "Monatsschrift für Psychiatrie und Neurologie" en 1926, anticipándose significativamente a los estudios de Leo Kanner (cuyo artículo se publicó en 1943) y Hans Asperger (cuyo artículo data de 1944).
El autismo, clasificado dentro de los trastornos generales del desarrollo, se manifiesta antes de los 3 años con retrasos o funcionamiento anormal en la interacción social, el lenguaje y el juego simbólico o imaginativo.
A medida que progresa la enfermedad, el paciente experimenta compromisos en diversas áreas:
Actitud: Los niños muestran tendencia al aislamiento desde la infancia, evitando juegos comunes.
Emoción: Aplanamiento afectivo emocional.
Desempeño Motriz: Torpeza, movimientos abruptos, falta de expresividad facial y gestual. Alteración en la modulación del lenguaje.
Pensamiento: Abstracción, esquematización, racionalización y rumiación. Automatismos, adhesión a tareas iniciadas, inflexibilidad psíquica y dificultad para adaptarse a lo nuevo. Neologismos rítmicos y estereotipados. Comportamientos compulsivos.
IMPORTANTE: Revisar el diagnóstico si alguna de las áreas no está comprometida.
Dr. Guillermo Saba