Es común en la medicina que las familias deseen conocer el diagnóstico cuando un ser querido visita al médico. Esto es estándar en diversas especialidades médicas, como cardiología, clínica médica, gastroenterología y neurología. En estas áreas, no revelar el diagnóstico a menudo se percibe como una atención deficiente y puede generar incomodidad tanto en el paciente como en la familia.
Sin embargo, surge una pregunta intrigante: ¿por qué en la salud mental, ya sea en psicología o psiquiatría, los profesionales no suelen informar al paciente o a la familia sobre el diagnóstico? La respuesta, aunque simple, radica en una interpretación errónea del secreto profesional y una distorsión de las buenas prácticas en la especialidad. En contraste, un cardiólogo, por ejemplo, informaría sobre condiciones como hipertensión, infarto de miocardio o angina de pecho sin titubear.
La transparencia en el diagnóstico se revela como una discusión esencial en el ámbito de la salud mental, desafiando las normas establecidas y destacando la importancia de la comunicación abierta entre profesionales, pacientes y sus seres queridos.
Dr. Guillermo Saba